El tradicional pan de jamón que acompaña la cena navideña en Venezuela tiene más de un siglo de historia, e incluso, un lugar de nacimiento.
El primer pan de jamón se registra en 1905 en la panadería Ramella, que estaba en la esquina de Gradillas, en Caracas.
Su olor, textura y, por supuesto, sabor, lo han convertido en un imprescindible de las fiestas decembrinas, pero no siempre tuvo esa combinación de ingredientes que hoy lo hacen especial.
Este manjar surgió a partir de las sobras de jamón que quedaban de otras preparaciones.
Se envolvía, se planchaba con una plancha. El resto de eso lo aprovechó un panadero envolviéndolo en una masa de pan sobrado, que era el pan que se usaba en esa época en Caracas.
Surge en Navidad porque Venezuela era en el siglo XIX, antes de la explotación petrolera, un país austero, donde los 364 días de privaciones se compensaban el día de la Navidad.