• 1 Pargo de 1 ½ kilos, limpio y escamado
• Aceite de oliva
• Sal Bahía Refinada Gruesa
• Pimienta negra
• 1 Cebolla blanca
• 6 Ajíes dulces verdes y rojos
• 10 Dientes de ajo morado
• 1 Ramillete de perejil

• Papel de aluminio
• Tabla para picar
• Cuchillo de chef
• Mortero
• Parrillera
• Carbón
• Guantes de temperatura

• Lava el pargo con abundante agua y sécalo bien.
• Pica en juliana la cebolla y los ajíes.
• Pica finamente el perejil y el cilantro.
• En el mortero, machaca los dientes de ajo y llénalo hasta la mitad con aceite de oliva, agrégale pimienta negra y un poco de perejil con cilantro.
• Extiende en una mesa 2 capas de papel de aluminio, suficiente para envolver el pargo.
• Coloca el pargo en el centro y condiméntalo por dentro y por fuera con Sal Bahía Refinada Gruesa, igualmente agrégale todo el contenido del mortero, asegurándote que quede bien cubierto.
• Rellena el pargo con la cebolla, los ajíes, el cilantro y el perejil.
• Envuélvelo con el papel de aluminio asegurándote que quede bien cerrado.
• Llévalo a la nevera por 1 hora.
• En la parrillera prende el carbón y mientras se hacen las brasas, sácalo de la nevera para que tome temperatura ambiente.
• Cuándo las brasas estén listas, coloca el pargo y cocínalo de 20 a 25 minutos por cada lado.
• Acompáñalo con una rica ensalada mixta y un buen vino blanco Chardonnay o Sauvignon Blanc.

¡Buen provecho!